Con inversiones propias, el grupo amplió en más de 16% el área de plantío
Con buenas perspectivas de remuneración para el plantel 2021/2022 de granos – que debe tener ayuda de un La Niña débil, según las previsiones hasta el momento –, los productores de soja ya están contando los días para comenzar el plantío. El Grupo Paraná Wood (GPW) está con prácticamente todo planificado y preparado para dar el inicio del nuevo plantel, lo que debe acontecer a partir del día 15 de septiembre. En el momento, todavía durante la ventana sanitaria, las máquinas están ocupadas desecando la cobertura y abriendo 145 nuevas hectáreas para el plantío de la semilla. Para este plantel, Paraná Wood Agrícola va a contar con un área total de 871 hectáreas propias, 16,67% a más de área que el último plantel.
Según el propietario del GPW, João Luiz Garcia de Faria, la expectativa es que la producción sea excelente en las haciendas del grupo. “Creo que el clima va a ayudar mucho. Como hubo esa escarcha, creo que va a haber mucho menos plagas”, dice. Según él, GPW hizo un calendario bien ajustado y puntual, lo que debe hacer la productividad aumentar bastante este año. “Ya en el escenario nacional, no preveo una subida muy grande en el precio de la saca, debe haber un equilibrio entre el costo y la producción. Entonces solo va a haber lucro quien busca aumento de productividad y bajar costos. Es lo que hacemos aquí, utilizando las mejores técnicas”, afirma.
Según el gerente general del GPW, Douglas Mendes, serán utilizados cerca de 40 mil kilos de semillas en el total del área y la expectativa es un incremento en la producción, por hectárea, de más de 15% con relación al último plantel, cuando fue cosechado en media 50 sacas. “Aquel fue el primer año de plantío de la mayoría de las áreas, tuvimos que ‘arreglarlas’, el resultado fue dentro de lo esperado. En este próximo plantel, nuestras expectativas son mayores, alrededor de 67 sacas por hectárea”, apunta.
De acuerdo con el gerente, el plantío de la soja al inicio del período va a depender del clima. Pero la idea, según él, es plantar lo más temprano posible para hacer el plantel fuera de temporada. “Está todo correcto y listo. El clima, infelizmente no depende de nosotros. Mismo las mejores previsiones no consiguen tener acierto de 100%. Sin embargo, nosotros usamos las ventanas climáticas y cuenta con Dios para ayudarnos”, dice.
Faria dice que, a pesar del mayor foco del GPW ser foresta – con cerca de 1.500 hectáreas de forestas propias -, la ampliación del área de plantío de soja fue pensada para aprovechar oportunidades que surgieron. “Nosotros no podemos ser ciegos para la soja. La soja y el maíz vienen a integrar nuestra parte de la ganadería de engorda. Entonces, es una complementación del ciclo. Como tuvimos la oportunidad de adquirir nuevas tierras, nuevas máquinas, dio para crecer, nosotros crecimos”, explica. Según él, la triangulación de la agricultura, ganadería y foresta hace con que los procesos sean integrados y “no mantenemos todos los huevos en el mismo canasto”. “Eso permite una mejor rentabilidad porque, como son todas commodities, a veces una está mejor que la otra. Así, la que estuviera mejor, da sustentabilidad al que estuviera menos desarrollado”, afirma.
Esa visión de integración entre producción viene mudando el escenario de la región de São Jerônimo da Serra. Hoy, por el hecho del grupo ser el mayor empleador de la ciudad y tener buenos resultados en todo que se propone hacer, sirve de ejemplo para otros productores. “Muchos productores han visto nuestro éxito comercial y buscado espejarse en las técnicas y tecnologías desarrolladas por Paraná Wood. Esto es interesante para la región, porque trae un mayor desarrollo para el Municipio y región, ya que el dinero circula aquí, mismo. Para nosotros, eso es muy satisfactorio porque queremos ver nuestra región crecer económicamente”, dice Faria.