La producción de carne
Brasil es protagonista en el mercado mundial de carne. Su rebaño es de unos 213.68 millones de cabezas.
En 2019, el país exportó 1.866 millón de toneladas de carne, un 13,6% a más que el año anterior (Asociación Brasileña de las Industrias Exportadoras de Carne – ABIEC). La carne brasileña está siendo producida con competitividad y reconocida en el mundo por su calidad.
Paraná Wood Ganadería viene causando diferencia al integrar sistemas para la ganancia y sustentabilidad. Tiene como objetivo producir bovinos de ciclo corto, presentando al mercado carne de calidad, blanda y con el sabor del “buey verde brasileño”.
Cría, recría y engorda (encierro)
La ganadería moderna e intensiva es hoy practicada por productores que buscan la máxima ganancia por hectárea, con creciente preocupación en el mantenimiento y mejoría del pasto, alimentación suplementar, animales de alta calidad genética y manejo consistente.
Los sistemas de cría, recría y engorda (encierro) son controlados en la Hacienda São Lucas, maximizando los resultados, valiendo la ecuación alta ganancia con bajos costos.
En la cría, que comprende desde antes del nacimiento hasta el destete, el objetivo es producir terneros pesados, sean para reposición de rebaño, para cría, o recría – engorda. La recría comienza en el destete y dura alrededor de 12 meses, realizada en el pasto, de la recepción de los animales al inicio de la terminación en el encierro. En el caso de las hembras, la recría termina al inicio de la época de reproducción.
Al llegar a la hacienda los animales reciben vermífugos y suplementos vitamínicos – que garantizan mejor conversión alimentaria – además de vacunas. Allí permanece el rebaño Angus X Nelore media sangre, en las fases de recría y engorda, en grupos separados por categorías por el criterio de peso, manteniendo suplementación con sal proteica energética, pasto en sistema de silvopastoril y agua de calidad.
En la fase de encierre, la alimentación es realizada a base de concentrado y ensilado de maíz, ajustado por el peso de los animales. Un alimento preparado en la propia hacienda, donde también son cultivados granos, en una interacción simbiótica perfecta cosecha ganadería foresta.
La producción es de animales en ciclo corto, manteniendo un promedio de permanencia en la hacienda entre 16 y 18 meses, siendo que los últimos 65 días en régimen de encierro.
Los resultados son un promedio de animales terminados con rendimiento de esqueleto de un 54% y un 23,47 de arrobas, índice superior al de la región en cuatro arrobas.
En la estación 2019/2020 los manejos adoptados en la recría presentaron animales saliendo del promedio de 227,3 kg para 523,28 kg, un gano de 9,74 arrobas por animal.
Esas prácticas están conectadas directamente a servicios eco sistémicos – plantas, animales y comunidades de microorganismos y de elementos no vivos (suelo, agua, aire), interactuando en equilibrio -, restauración y conservación de biomas y sistemas productivos de bajo carbono.
La Hacienda São Lucas obtiene alta ganancia por hectárea con la madera y garantiza mayor desempeño de los animales debido a la comodidad térmica y plantas forrajeras favorecidas por los árboles, con menos estrés dando prioridad al bien estar animal.
Las áreas son preparadas para recibir animales de diferentes edades, garantizando alimentación de calidad independiente de la estación del año.
En un área de extensión total de 484 ha, siendo 96,8 ha de reserva legal, 19,36 ha plantación de maíz para ensilado y 367,84 ha destinados a pasto en sistema correlato a la producción de eucaliptos, en el sistema silvopastoril Paraná Wood Ganadería consigue alta ganancia por hectárea asegurando el desempeño de los animales.
El mundo exige que la carne tenga alta calidad y sea ecológicamente correcta. El sistema silvopastoril responde a esa exigencia. El resultado son animales más tranquilos, sin estrés, que pastan mejor y engordan más. Los árboles “secuestran” los gases dióxido de carbono (CO2), metano y al óxido nitroso emitidos por el ganado.
Los sistemas silvopastoril y agro silvopastoril son certificados por la Empresa Brasileña de Pesquisa Agropecuaria (Embrapa) y contemplan el proyecto “Carne Carbono Neutro”, garantizando que las emisiones de metano entérico sean compensadas durante el proceso de crecimiento de los árboles en el sistema.
