Paraná Wood Industria Maderera está adaptada para atender cualquier especificación de empresas
El eucalipto – de origen australiana – fue introducido en Brasil alrededor de 1900, para suplir una necesidad creciente de leña. A partir de los años de 1950, con el avance en los estudios sobre la madera, el eucalipto comenzó a ser utilizado también para otros fines ya que suministra una madera de alta densidad, resistente y de alta durabilidad. Muebles, construcción civil, celulosa y biomasa están entre sus usos, así como envases y generación de energía.
Paraná Wood Industria Maderera (PWIM) trabaja exclusivamente con madera de eucalipto – de la variedad genética Eucalyptus urograndis, producida en 1.460 hectáreas de forestas proprias y con certificación FSC – en sus productos, que actualmente están direccionados principalmente para el área de envases, industria de muebles, transporte y generación de energía. Entre sus clientes, están dos de las mayores empresas de envases de Brasil, Embalatec y Ripack, que atestan la calidad de los productos. Los productos son madera seca, madera para envases, palés, expositores, astilla y biomasa.
La madera seca es direccionada para la industria de muebles. Según el gerente comercial de PWIM, Douglas Mendes, la maderera está adaptada para atender cualquier especificación de tamaño de corte solicitado por el cliente. “Él nos pasa la especificación que necesita y nosotros la producimos”, dice. El principio sigue el mismo en la madera para envases, expositores y palés. “En asociación con el cliente, nosotros proyectamos los cortes específicos, los tamaños que necesitan, para garantizar resistencia, calidad y acondicionamiento”, dice.
La astilla y la biomasa completan la relación de productos de PWIM. Ellos son indicados para sustituir el uso de energías no renovables – petróleo, carbón mineral y gas natural – en industrias, acerías, granjas o propiedades rurales porque no perjudican el ambiente y son económicos, ya que es una energía más barata, tanto por tonelada cuanto por unidad de calor. La astilla de eucalipto, formada por pedazos de madera derivados de los productos de la serrería y que pasa por proceso de secado, es una de las mejores opciones por el alto poder calorífico y bajo costo. La biomasa, formada por ramas, hojas y cáscaras de eucalipto que no son utilizados en las serrerías y son trituradas, tienen un buen grado de quema y producto es ideal para alimentar grandes calderas, que demandan gran cantidad de material en la generación de energía.